martes, 19 de enero de 2010

Porque tres mil quinientas pesetas no cuesta un disco


A estas alturas todos sabemos que es el Copyleft, y también sabemos que la SGAE se opone fervientemente a él.

Pero… ¿Por qué? Pues bien, Cory Doctorow no nos da ninguna respuesta, pero nos da algunas claves de porqué no debía oponerse. Así afirma que “cuando nació Internet, el 80% de la música grabada a lo largo de la historia no estaba disponible a ningún precio. Se había borrado, olvidado, retirado del mercado. Según las conclusiones alcanzadas por el Tribunal Supremo de EEUU (…) se trata de un fenómeno típico: el 98% de todas las obras con derechos de autor no están disponibles en el mercado”, además de que desde siempre hemos copiado música, pero antes se hacía de amigo a amigo, en aquellos viejos “cassettes”, y no se veía tan mal.

Sin embargo, la SGAE no representa a todos los autores, entre ellos Alaska, quien en 2002 afirmaba: “cada vez que alguien se baja una canción, pues yo estoy dejando de percibir algo así como 7 pesetas […], en el caso de los artistas, las cantidades no son muy grandes. El problema está en que a mí, el servicio que me hace Internet teniendo todas mis canciones ahí, para gente que no las puede comprar porque vive en otro país, para gente que no puede comprar porque están descatalogadas, entonces yo les pediría a las compañías que siempre tengan el material editado, que siempre estuviera a disposición del cliente, que no lo está, que bajen el precio de sus discos, porque tres mil quinientas pesetas no cuesta un disco”.

Y es que hay muchos autores que defienden la difusión libre de sus trabajos, porque ven ésta como única y mejor opción para darse a conocer. Por esto os dejo una página Web que quizás os pueda parecer interesante: Música Libre.

Porque como dijo Paul Samuelson (DEP): “Los derechos de propiedad intelectual suelen hacer mejor a algunos (las empresas farmacéuticas) y mucho peor a otros (los que de otro modo podrían haber sido capaces de comprar los medicamentos)”.

Señoras 2.0



Hablábamos en la clase pasada de la web 2.0, de aquellos sitios en los que todos podíamos participar y aportar nuestro conocimiento –por pequeño que fuese- constante y continuamente. Hablábamos de Twitter, de Google, de Rockola, Menéame y como no, de nuestro inseparable Facebook.

Pues bien, el domingo, como buen amo de casa, estaba yo fregando la loza cuando recordé que el día anterior habíamos echado unas risas, un amigo y yo, a costa del nuevo fenómeno del Facebook: las señoras. Y en ese momento “se hizo la luz” y A3N dio la nueva: el nuevo fenómeno en Facebook son aquellos grupos de fans que hablan del anecdotario diario de estas señoras.

Os dejo aquí unos ejemplos:

Señoras que lo dan todo bailando politonos en Tele 5.

Señoras que bailan juntas pasodobles en fiestas de pueblo.

Señoras que se dan codazos para decirse que están siendo por la tele.

Señoras que se asoman al patio para hablar con las vecinas en voz alta.

Señoras que graban "Saber vivir".

Señoras que quedan para "ir a andar".

Señoras que llaman a los kiwis "kibis".

Señoras que dicen en las noticias que su vecino asesino "siempre saludaba".

Señoras que se pelean por los caramelos en la cabalgata de reyes.

Señoras que discuten para ver quien está más enferma.

Y por supuesto, mi preferido: Señoras que se compran unos plátanos en Lidl y acaban “de after”.

Sirva esto de homenaje a todas esas señoras, porque sin ellas ninguno de nosotros estaríamos aquí.


lunes, 18 de enero de 2010

De bibliotecas vaticanas, archivos secretos y bulas papales



La Biblioteca Apostólica Vaticana es la biblioteca de la Santa Sede, sita en la Ciudad del Vaticano (Roma), es considerada una de las más antiguas e importantes del mundo, a parte de ser considerada como la biblioteca de los papas.

La Biblioteca, tal y como hoy la conocemos, data de mitad del siglo XV, cuando el Papa Nicolás V consiguió reunir los documentos de los que la Iglesia Católica disponía en ese momento, y de finales del XVI, cuando el Papa Sixto V encargó la construcción de un nuevo edificio para albergar la biblioteca, edificio que aún hoy se sigue utilizando.

En esta biblioteca podemos encontrar maravillas bibliográficas de incontable valor, como incunables o manuscritos; uno de ellos es el “Codex Vaticanus”, que es algo así como la primera biblia completa que se conserva.

Mientras, el Archivo Secreto Vaticano, escindido de la anterior a principios del siglo XVII, posee unos 150.000 documentos y se considera el archivo del Sumo Pontífice.

Allí se pueden encontrar archivos como la solicitud de nulidad matrimonial por parte de Enrique VIII –principal origen de la Iglesia Anglicana-, o el proceso contra Galileo Galilei. Pero claro, sólo esta abierta en parte para el común de los mortales, y sólo si se es investigador y se tiene el visto bueno de la Santa Sede.

Como es el archivo personal del Papa, allí se conserva toda la correspondencia y documentación del Vaticano ininterrumpidamente desde 1198; incluido bulas papales.

Seguro que alguno de vosotros se preguntará: ¿Qué carajo es ésto de las bulas papales?

Pues bien, una bula papal no es más que un documento expendido por el Papa al Arzobispo, el contenido es de diversa índole: desde juicios de la Iglesia o decretos de indulgencias hasta premisas de fe de los católicos.

Y como yo soy de los que les cae bien Galileo, me despido con su cita cuando fue absuelto después de “admitir” el modelo geocéntrico: “y sin embargo, se mueve”.

sábado, 16 de enero de 2010

Biblioteca Frida Kahlo: una biblioteca diferente, una biblioteca disidente.



La biblioteca Frida Kahlo es un proyecto social y cultural nacido a principios de esta década en lo que algunos llaman el “Barrio Bohemio” de Zaragoza.



Sita en el barrio de La Madalena, pretende ser un referente en lo que a autogestión de espacios públicos se refiere. Así, sin subvención alguna, y gracias a las donaciones voluntarias de los usuarios en forma fondos bibliográficos, se puso en marcha en el Centro Social Autogestionado El Arrebato con la ayuda de la Asociación de Vecinos y el Colectivo Rebel.



En su fondo podemos encontrar novelas, biografías, fanzines, tebeos y cómics, ensayos de filosofía, manuales de economía alternativa o historia, revistas de amplia índole; así como un largo etcétera. Todos ellos siguiendo una línea claramente diferenciada de las grandes editoriales.



¿Cómo participar o ser socio de esta biblioteca?



No es necesario abonar ningún importe, ni mensualidad alguna, simplemente se requiere la donación de un libro de las temáticas que allí uno se puede percatar: cine, teorías políticas, feminismo…etc.



A día de hoy la BFK tiene tres espacios físicos, en la Asociación Vecinal Barrio Verde, en el Zentro Sozial Autochestionau A Enrestida y en Bar Vegetariano La Birosta.

Dicho ésto ya no tenéis escusa para comer sano, leer y disfrutar del ambiente el día que os dejéis caer por la capital aragonesa.